Palacio de los Berdugo
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El Palacio de los Berdugo construido en 1.482 por Don Martín de Durango, contador y administrador del Conde de Miranda y Caballero de la Banda.
Al comienzo del siglo XIX traerá a Aranda a la familia de los Berdugo, provenientes de Arévalo que por matrimonio incorporan a su mayorazgo la casa palacio.
Como dato históricos relevante en noviembre de 1808, Napoleón se alojo en este palacio esperando el momento propicio para forzar el paso de Somosierra y avanzar sobre Madrid.
El Palacio está situado en el centro de Aranda de Duero en la provincia de Burgos, se presenta como un claro ejemplo de la arquitectura castellana del S.XV. destaca su fachada de piedra de sillería con los escudos de las familias Durango, Tamayo, Mansilla y Berdugo, así como su patio porticado con doble balaustrada de columnas de madera.
Se encuentra en el centro de Aranda, Calle Barrionuevo 28, lo convierte en un espacio singular y único en la Ribera del Duero destacando su cercanía a Madrid (150 Km), Valladolid (95 Km), Burgos (81 Km), Palencia (88 Km) y Soria (114 Km).
Qué ofrecemos
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Características:
El Palacio de los Berdugo consta de una superficie total disponible de 1.895
M2 repartidos en diversos espacios comunicados entre si.
- Patio S. XV. Patio porticado con doble balaustrada. Semi-interior.
- Patio de la galería. Exterior.
- Salón “Cocheras del Palacio” con una superficie de 100 m2. Interior.
- Jardín. Exterior.
Servicios:
El Palacio de los Berdugo es un espacio único y exclusivo, un lugar
especial para celebraciones de eventos de distintos tipos.
- Para empresas.
- Para particulares.
- Para reuniones familiares y de amigos.
- Para almuerzos y cenas exclusivas.
- Para catas de vino.
Nuestro objetivo es que cada celebración o evento sea inolvidable y perfecto. Por eso nuestra dedicación pasa por cuidar cada detalle y conseguir una celebración única en la que cada elemento es importante y donde la decoración, siempre sorprendente y novedosa, se adapta a cada situación, y se anexiona con nuestras propuestas de gastronomía creadas para cada evento en exclusiva por nuestro catering.
Los historiadores no se ponen de acuerdo en indicar cuando se dio a conocer Aranda a la historia, si bien se han encontrado en sus alrededores restos de épocas prerromanas, romana y visigótica, estos deben entenderse como anexos o dependientes de las cercanas ciudades de rauda o clunia nunca como una entidad propia, no es hasta entrado el siglo X cuando se empieza a asegurar la frontera del duero y se levanta un pequeño caserío con ermita en la denominada Colina de San Juan rodeada por los ríos Duero, Bañuelos y Arandilla, dando lugar al germen de lo que seria la villa de Aranda, tal y como relatan los anales complutenses y castellanos, así como el Cronicón primero de castilla que señala el año 912 como el momento en el que los condes castellanos repueblan la zona de la Extremadura castellana.
Es esta una época en la que la amenaza musulmana esta todavía muy presente y en más de una ocasión se ha de abandonar el caserío para buscar refugio en los montes cercanos, así se llega al siglo XII cuando ya asegurada la frontera más allá del tajo comienza el desarrollo urbano y político de la incipiente población, llegando a adquirir el titulo de villa realenga, esto dependiente directamente de la corona, privilegio otorgado por Sancho IV en Toledo el 1º de febrero de 1291 y confirmado por pedro I en 1329, son épocas estas en las que los habitantes de Aranda defienden esta condición de villa realenga frente a las ambiciones de la nobleza castellana ansiosa de hacerse con el control de la villa y su puente, punto fundamental para el paso de ganado y por tanto para el floreciente negocio de la lana que alcanzara su máxima expresión en los siglos sucesivos en la figura de la mesta.
El siglo XV será fundamental para la historia de Aranda, de España y de un personaje Don Martín de Durango, contador y administrador del conde de Miranda, este cargo le permitió acceso a la corte y sus hábiles maniobras hacen que se fije en él el Rey Don Juan II, le nombra caballero de la banda, orden de segunda clase reservada a aquellos que han probado haber estudiado o combatido contra los moros por diez años, y le concede la guarda de su hijo el futuro enrique IV el 16 de abril de 1448. Don Martín una vez elevado a la nobleza decidió construirse un solar digno de su nueva condición, busco un solar adecuado en el ensanche de Aranda, en la calle denominada Barrionuevo, el crecimiento de Aranda ha sobrepasado la primitiva muralla y crecen barrios extramuros, así en 1474 ante el escribano Diego Lopez de Virrareal compra el citado solar y en 1482 ha terminado la construcción.
Mientras se produce esta Aranda es centro de la vida castellana, se está celebrando el Concilio de Aranda patrocinado por el obispo Francisco Vázquez de Acuña en 1473 y la futura Reina Isabel pasa largas temporadas en Aranda, esto hace que se construyan casonas, se ensanches calles, se adornen las iglesias, como la fachada realizada por simón de colonia para la colegiata de santa maría y mejoren los caminos y servicios, es una época de florecimiento para la villa y de gran desarrollo económico y social, todo esto quedará plasmado en el plano de Aranda de Duero de 1503, primer plano urbano de una ciudad de España. En el ya se puede observar una traza urbana que se mantiene intacta hasta nuestros días y la mayoría de los edificios principales de la villa así como la nueva muralla levantada en el siglo XV y sus puertas.
Los siglos XVI y XVII traerán de nuevo la corte a Aranda los Austrias menores, principalmente Felipe III pasa largas temporadas en la ventosilla finca de caza cercana a aranda lo que hace que se instalen muchas familias nobles en Aranda, entre ellas llegan los Tamayo que a través del matrimonio se hacen con el mayorazgo de los Durango e incorporan la casa palacio al suyo, los Tamayo, regidores perpetuos de la villa y poseedores del derecho de portazgo, esto es el cobro de los derechos de paso de ganado por el puente de la villa, más refinados que sus predecesores durango reforman la casa abren grandes ventanas y balcones abandonando la fisonomía de fortaleza de la casa e instalan en la fachada sus escudos de armas y privilegios, así llega el siglo XVII y con él el desarrollo social y económico de la mano de la agricultura, la ganadería y las industrias de la plata y de la tela, como atestigua el marques de la ensenada en su celebre catastro.
El comienzo del siglo XIX traerá a Aranda a la familia de los Berdugo, provenientes de Arévalo que por matrimonio incorporan a su mayorazgo la casa palacio de Aranda, los Berdugo son pertenecientes a la denominada nobleza rural y destacan en el campo de la milicia, en el plano político se producen las nefastas alianzas de los Borbones españoles con napoleón, esto producirá en los primeros meses de 1808 la entrada de las tropas francesas en España con el pretexto de la ocupación de Portugal, Aranda ya se configura con un importante cruce de caminos y paso obligado desde Francia hacia la capital por lo que queda acantonada en ella una numerosa tropa extranjera, en la casa de los Berdugo se alojan oficiales. Los sucesos del dos de mayo y la derrota en bailen ponen en fuga a josé i y al ejercito francés pero será por poco tiempo porque el propio emperador toma el mando de las operaciones en la península, acompañado de su “grande armee” penetra por Irun toma burgos, bate a los españoles en gamonal y espinosa y enfila el paso hacia Madrid, en Aranda pasa tres días en noviembre de 1808 alojado en la casa de los Berdugo, esperando el momento propicio para forzar el paso de Somosierra y avanzar sobre Madrid, don Eulogio Berdugo acoge al emperador y como la mayoría de la nobleza española pone una vela a dios y otra al diablo, mientras él tiene de huésped al emperador y muestra simpatía hacia el invasor sus hijos prestan servicio uno como oficial de infantería destacándose en el segundo sitio de Zaragoza y el otro se une a la partida del empecinado, sus conocimientos universitarios le harán pronto granjearse la confianza del guerrillero y llegara a ser su lugarteniente muriendo ahorcado en Cogolludo al ser capturado por los franceses, el celebre guerrillero mostrara en una carta dirigida a la junta de defensa nacional en 1813, la pena que le supuso la perdida de su lugarteniente.
Son años los de la guerra muy convulsos en Aranda en sus alrededores operan las partidas del empecinado y el cura merino e incluso Espoz y Mina baja en algún momento desde Navarra, esto hace que en Aranda se acantone permanentemente una compañía de coraceros al mando de coronel Bremond para mantener el camino de Madrid a Paris seguro, hechos todos contados magistralmente por la pluma de Pío Baroja en las memorias de un hombre de acción, en “el escuadrón del Brigante” relata incluso como tras la batalla de milagros, el coronel Bremond herido se retira a Aranda quedando alojado en la casa de Eulogio Berdugo.
La finalización de la guerra y la derrota del invasor no trajo la paz a la comarca son años convulsos el rey Fernando VII pretende volver al régimen absolutista olvidando la constitución de 1812, se produce el levantamiento de riego, en la comarca personajes tan reconocidos como juan martín el empecinado defienden la causa liberal mientras que el cura merino defiende la absolutista, los que en tiempos fueros aliados hoy se enfrentan por los campos de la ribera, el trienio liberal termina con la invasión de los cien mil hijos de san luis, el duque de angulema, futuro luis XVIII al igual que años atrás hiciese el emperador espera en Aranda el momento propicio para avanzar sobre madrid, el trato que recibe en casa de don Eulogio es tan bueno que condecora a este y a su hijo, también Eulogio, coronel del regimiento provincial de burgos y afines a la causa absolutista con la orden francesa de la flor de Lys, la restitución de Fernando VII en su poder absoluto no trajo la deseada paz pues a los pocos años al producirse su muerte se produce el dilema sucesorio, y con ella le llegada de las guerras carlistas, (reunión de la Ventosilla) que lastraran el desarrollo de España durante más de cuarenta años.
En la segunda mitad del siglo XIX se produce un nuevo desarrollo urbano de Aranda, se supera el trauma de la guerra de la independencia se derriban conventos, en estado de ruina desde 1814, un ejemplo es el convento de la Veracruz, utilizado por los franceses como cuadra estuvieron alojados hasta cuatrocientos caballos, se derriban las murallas y se amplían los puentes sobre el Duero, todas estas obras así como la construcción de canales de riego, el denominado canal de Maria cristina que pone en riego toda la ribera son obras auspiciadas por don Diego Arias de Miranda y Goitia, él y su cuñado feliz Berdugo Ortiz protagonizan la vida política de Aranda hasta principios del siglo XX, la guerra civil no traerá a Aranda graves consecuencias al estar alejada de los frentes, la casa palacio de los Berdugo es utilizada como cuartel y al finalizar la guerra sus propietarios piensan, debido a su estado, en incluso derribarla, sin embargo doña marta Berdugo seijas emprendió la restauración de la casa bajo la dirección general de patrimonio y bellas artes, finalizándose en 1965 y dándole la configuración actual, por esas mismas fechas Aranda fue considerada como polígono de descongestión industrial de Madrid esto supuso la implantación de grandes empresas la demanda de mano de obra y un crecimiento desproporcionado que llevo a la villa a pasar de cinco mil a veinte mil habitantes en apenas diez años esto incidió en el desarrollo urbano se crearon polígonos residenciales y se desarrollo una política urbanística nefasta que ha hecho que prácticamente la única casa, que represente los momentos de esplendor vividos en los siglos XV y XVI en la villa, sea la citada casa palacio de los Berdugo.
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Contacto
- Calle Barrio Nuevo, 28, 09400 Aranda de Duero, Burgos
- www.palacioberdugo.com
- +34 608 20 88 10
- Valvanera Figueroa