Fiesta del vino y de la vendimia a la antigua de Poboleda

8 de septiembre de 2018

A la vieja usanza; labrando con mulas y herrando caballos

Fiesta, tradición y cultura han vuelto a tener una cita en Poboleda por la celebración de su 20ª fiesta de la vendimia a la antigua.

La fiesta que solemniza la cosecha ha comenzado con el repique de campanas a las 7 h de la mañana, y solamente los más madrugadores hemos podido disfrutar de la experiencia de ir a una finca próxima para vendimiar a la antigua usanza, con carros, mulas y con los utensilios apropiados para ello. Después de coger la uva y transportarla en las portaderas, recorrimos de nuevo los 20 minutos que separaban las viñas del pueblo para volver a coger fuerzas en el almuerzo popular.

Después tuvo lugar la prensada de uva en la carretera. Todos los que quisimos pudimos sentir, al son de las grallas y los timbales, lo que se sentía antiguamente cuando se prensaba la uva con los pies desnudos para extraer el mosto. A la vez que diferentes personas subían a pisar la uva, se pudo presenciar en diferentes espacios cómo se labra con una mula y cómo se hierran los caballos.

Los vecinos del pueblo se involucran en la fiesta y, además de adornar sus calles con motivos relacionados con el vino, abren las puertas de sus casas para dar lugar al acto con más afluencia de público: la degustación de vinos DOC Priorat.

Los poboledanos de las calles más céntricas ceden los bajos de sus casas solariegas a las bodegas y las acogen desinteresadamente, haciendo de esta feria una de las más especiales al darnos la oportunidad de contemplar sus preciosos zaguanes, con pozos, bonitas y antiguas tinajas, fermentadoras de pan, carros, etc… mientras catamos los diferentes vinos que nacen en la DOC.

TRADICIÓN

La Vendimia

En esta ocasión, más de una veintena de bodegas han ofrecido catas de sus mejores variedades. Personas muy implicadas en cada una de ellas, como pueden ser sus enólogos o los propietarios, nos han hablado con pasión y nos han transmitido la ilusión y el esfuerzo que ponen en cada uno de sus diferentes vinos mientras los catábamos.

Siempre es una satisfacción para nosotros catar un vino mientras la persona que le ha dado luz, o que ha estado en ese proceso, te habla de él con gran entusiasmo. Es por ello que siempre recomendamos la visita a las bodegas y, de este modo, ver o imaginar cómo es ese proceso desde la viña hasta que el vino llega a la botella.

Mientras que nosotros íbamos degustando los diferentes vinos, otras actividades lúdicas y culturales iban teniendo lugar: muestra de productos artesanos de proximidad, visitas guiadas por la iglesia, actuación castellera, música en directo en la plaza de la iglesia y muchas otras actividades; algunas de ellas destinadas a los más pequeños.

Una de las novedades que nos han resultado más atractivas de este año ha sido la ampliación del horario de degustación de los vinos a jornada de mañana y de tarde. Pudimos dedicar tiempo a cada uno de los espacios, y cuando la cata llegó a su fin a las 20 h, no nos quedamos con el mal sabor de boca de otros años al no haber podido disfrutar de muchas de las bodegas.

Pero la fiesta no acabó aquí, sino que pudimos seguir disfrutando de la amplia oferta gastronómica, del correfoc con el «Drac de Poboleda» y del baile de fin de fiesta hasta las dos de la madrugada.

Pasada esa hora ya solamente nos quedó alegrarnos de que ya quedaba menos para la 21ª Fiesta de la vendimia a la antigua de Poboleda.

LA FIESTA