Rutas por D.O. Rueda
La Denominación de Origen Rueda se eleva entre 700 y 800 metros sobre el nivel del mar, con tierras llanas pero altas, que soportan inviernos fríos y muy largos, primaveras cortas con heladas tardías y veranos calurosos y secos, sólo alterados por tormentas. Este factor obliga a las cepas a buscar sus recursos hídricos en lo más hondo del subsuelo, más que en otras zonas de Europa.
La brotación suele ser tardía, pudiendo llegar las labores de poda hasta el mes de marzo o principios de abril. Las lluvias son escasas alcanzando unos mínimos de 300 litros y unos máximos de 500 litros anuales.
Por otro lado, la diferencia de temperaturas entre el día y la noche, es el secreto del equilibrio entre el azúcar que la uva gana con el sol y la acidez que no pierde durante la fresca nocturnidad. La insolación llega a las 2.600 horas anuales que serían excesivas si no fuera por la maduración tardía de la uva.
La D.O. Rueda se sitúa en el sector central de la depresión que forma el río Duero, constituyendo una altiplanicie de suaves relieves y vertientes sometidas a los vientos atlánticos. Amplias terrazas aluviales y dilúviales en los márgenes del Duero y de sus afluentes Trabancos, Zapardiel y Adaja.
Tierras pardas, ricas en calcio y magnesio, de fácil laboreo y pedregosas con una buena aireación y drenaje y afloraciones calizas en las cotas más altas de las ondulaciones. Permeables y sanas, su textura varía de arenolimosa a limosa.
Este sustrato geológico ha evolucionado en superficie hacia suelos pardos sobre depósitos alóctonos pedregosos, dando lugar a los típicos terrenos “cascajosos” donde se asientan los mejores viñedos de la D.O. Rueda.
D.O. Rueda
Características
D.O. Rueda
La uva Verdejo de Rueda
La zona de producción amparada por la D.O. Rueda se encuentra en la Comunidad de Castilla y León y está integrada por 74 municipios, de los cuales 53 se sitúan al sur de la provincia de Valladolid, 17 al oeste de Segovia y 4 al norte de Ávila.
Las diferentes variedades de uva cultivadas están repartidas de manera irregular por los distintos términos municipales que conforman la D. O. Rueda. Sin embargo, el viñedo alcanza su mayor concentración e intensidad en los términos municipales de La Seca, Rueda y Serrada. Es el viñedo de la variedad Verdejo el que mayor superficie ocupa.
D.O. Rueda
Región
D.O. Rueda
Superficie
La D.O. Rueda se sitúa en el sector central de la depresión que forma el río Duero, constituyendo una altiplanicie de suaves relieves y vertientes sometidas a los vientos atlánticos. Amplias terrazas aluviales y diluviales en los márgenes del Duero y de sus afluentes Trabancos, Zapardiel y Adaja.
La superficie de viñedo en la Denominación de Origen es de 16.164,92 ha.
La aplicación de las últimas técnicas de cultivo, así como las ayudas comunitarias para la reestructuración del viñedo, han conllevado un importante rejuvenecimiento de los viñedos de Rueda. Únicamente la variedad Palomino manifiesta un excesivo envejecimiento y su carácter neutro no se adapta a los actuales vinos de la D.O. Rueda, por lo que el Consejo Regulador no autoriza nuevas plantaciones de esta variedad, siendo previsible su arranque y posterior replantación con Verdejo.
La plantación se hace con formación en espaldera o bien en vaso.
El Consejo Regulador establece anualmente las normas de vendimia con vistas a mejorar la calidad de la uva recibida, promoviendo una rápida entrega de la uva, evitando el contacto de la uva con las partes metálicas de los remolques y camiones así como las largas estancias en los remolques o camiones.
La modernización experimentada en la D.O. Rueda y la adecuada tecnología de los lagares ha permitido que casi el 95% de la uva blanca sea vendimiada mecánicamente (práctica casi generalizada en el 100% de la producción de Sauvignon Blanc). La vendimia mecánica se realiza habitualmente por las noches, evitando las oxidaciones de los mostos, que se ven favorecidas por la luz solar y por las altas temperaturas diurnas y que permite optimizar la utilización del frío en las bodegas, obteniéndose mostos a temperaturas sensiblemente inferiores a los de vendimia diurna.
Cuando la vendimia es manual es obligatorio el transporte de la uva en remolques de acero inoxidable, o bien protegidos mediante lonas que impidan el contacto de la uva mosto con el hierro o metal del remolque.
La brotación suele ser tardía, pudiendo llegar las labores de poda hasta el mes de marzo o principios de abril. Las lluvias son escasas alcanzando unos mínimos de 300 litros y unos máximos de 500 litros anuales.
En otros tiempos, al final del invierno se hacía una excava alrededor de la cepa para concentrar el agua de la primavera.
A principios del verano, se realizaba un “cobijo” acumulando de nuevo la tierra en torno a la cepa y enterrándola muchas veces hasta la mitad para protegerla de la evaporación estival. Hoy, la mejora del cultivo y la incorporación del goteo, compensa estas labores imposibles de poner en práctica en la actualidad.
Por otro lado, la diferencia de temperaturas entre el día y la noche, es el secreto del equilibrio entre el azúcar que la uva gana con el sol y la acidez que no pierde durante la fresca nocturnidad. La insolación llega a las 2.600 horas anuales que serían excesivas si no fuera por la maduración tardía de la uva.
La uva Verdejo habita desde hace siglos en la Denominación de Origen Rueda. Su origen, aun no teniendo testimonios escritos de ello, se cree que puede coincidir con el reinado de Alfonso VI (siglo XI). En esa época se repobló la cuenca del Duero con cántabros, vascones y mozárabes, siendo estos últimos los que con mayor probabilidad trajeron la variedad Verdejo a España.
El aroma y sabor de la Verdejo tiene matices de hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez. El extracto, factor de personalidad de los grandes vinos blancos, es perceptible por su volumen y su característico toque amargoso que proyecta en boca un destello de originalidad, acompañado de una gran expresión frutal. Son vinos de gran armonía, cuyo recuerdo tras el paso por boca invitan a continuar con la degustación.
La fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada. A los tres meses el color y el aroma son los adecuados. Es el momento de embotellar.
Actualmente algunos vinos se fermentan en barrica. Lo que le añade al vino nuevas variedades y sensaciones.
D.O. Rueda
Cultivo
D.O. Rueda
Topografía
Tierras pardas, ricas en calcio y magnesio, de fácil laboreo y pedregosas con una buena aireación y drenaje y afloraciones calizas en las cotas más altas de las ondulaciones. Permeables y sanas, su textura varía de arenolimosa a limosa.
El pH. de sus tierras oscila entre el 7 y el 8. Este sustrato geológico ha evolucionado en superficie hacia suelos pardos sobre depósitos alóctonos pedregosos, dando lugar a los típicos terrenos “cascajosos” donde se asientan los mejores viñedos de la D.O. Rueda.
La D.O. Rueda se eleva entre 700 y 800 metros sobre el nivel del mar, con tierras llanas pero altas, que soportan inviernos fríos y muy largos, primaveras cortas con heladas tardías y veranos calurosos y secos, sólo alterados por tormentas. Este factor obliga a las cepas a buscar sus recursos hídricos en lo más hondo del subsuelo, más que en otras zonas de Europa.
Las lluvias son escasas alcanzando unos mínimos de 300 litros y unos máximos de 500 litros anuales.
Por otro lado, la diferencia de temperaturas entre el día y la noche, es el secreto del equilibrio entre el azúcar que la uva gana con el sol y la acidez que no pierde durante la fresca nocturnidad. La insolación llega a las 2.600 horas anuales que serían excesivas si no fuera por la maduración tardía de la uva.
Por su latitud, la zona de Rueda queda enclavada en el ámbito mediterráneo. Sin embargo, por su altitud, se declara de influencia continental.
D.O. Rueda
Clima
D.O. Rueda
Tipos de vino
Las variedades de vino son:
Vinos Blancos
- Rueda Verdejo, Verdejo +85%: vino blanco elaborado con un 85% mínimo de la variedad Verdejo, aunque frecuentemente es monovarietal. Son vinos de color amarillo pajizo, con gran potencial aromático y muy elegante en nariz. Aromas frutales con matices anisados y a hinojo. Con cuerpo y estructura al paladar, con gran fructuosidad así como un toque amargoso característico de la variedad. Vinos blancos secos y con una graduación mínima de 11,5°.
- Rueda, Verdejo +50%: vino elaborado con un 50% mínimo de la variedad Verdejo. Las características del Verdejo están más diluidas por la presencia de las otras variedades. Frescos, suaves y florales, con una graduación mínima de 11°.
- Rueda Sauvignon, Sauvignon Blanc +85%: vino blanco elaborado con un mínimo del 85% de la variedad Sauvignon Blanc. De gran intensidad aromática y recuerdos a frutas tropicales, características de esta variedad. Su paso por la boca es agradable y posee un largo postgusto. Con una graduación mínima de 11°.
- Rueda Espumoso (espumosos semisecos +50%, espumoso Brut +85%): se obtiene según el método tradicional de segunda fermentación en botella y un periodo de crianza en botella no inferior a 9 meses. En esta elaboración la Verdejo desarrolla un gran potencial de frutosidad y delicadeza. Según sean Secos o Semisecos se elaborarán con un mínimo del 50% de uva Verdejo y si son Brut o Brut Nature se elaborarán con un mínimo del 85% de uva Verdejo. Con una graduación mínima de 11,5°.
- Rueda Dorado; vino de licor, seco, obtenido por crianza oxidativa. Debe permanecer en roble, al menos, los dos últimos años inmediatamente anteriores a su comercialización. Color dorado con aroma y sabor ligeramente tostado por su larga oxidación en madera. De graduación no inferior a 15°.
Vinos Rosados
- Rosado: vino elaborado a partir de un mínimo del 50% de las variedades tintas autorizadas. Limpio, brillante y transparente. Color rosa-fresa. Aroma intenso y frutal, recuerda a la frambuesa, grosella y mora. Sabroso, estructurado, vivo y pleno de sabores, con una graduación mínima de 11°. Su temperatura óptima de servicio es de 8°C.
- Rosado Espumoso: elaborado a partir de un mínimo del 50% de las variedades tintas autorizadas. Se obtiene según el método tradicional de segunda fermentación en botella y un periodo de crianza en botella no inferior a 9 meses. Su graduación mínima será de 11,5°.
Vinos Tintos
- Tinto Joven: vinos que normalmente no suelen tener envejecimiento, y en el caso de que lo tengan, no cumplen los plazos establecidos para ser “crianzas”. Color rojo carmín intenso, con tonos violáceos. Aromas limpios, mostrando el potencial aromático de frutas silvestres. Su temperatura óptima es de 18 °C.
- Tinto Crianza: vinos con un período de envejecimiento no inferior a veinticuatro meses, de los cuales seis meses, como mínimo, lo será en barrica de madera de roble. Limpio y brillante. Color rojo cereza y reflejos ligeramente pardos. Aromas frutales y de madera. Su temperatura óptima de servicio es de 18° C.
- Tinto Reserva: crianza en barrica de madera de roble y botella durante un período total de treinta y seis meses como mínimo, con una duración mínima de crianza en barrica de madera de roble de doce meses. Brillante y aromas complejos. Sabor de regalices, cuero y aromas, en general, más curados y maduros que el crianza.
- Tinto Gran Reserva: crianza de veinticuatro meses como mínimo en barrica de madera de roble, seguida y complementada de un envejecimiento en botella de treinta y seis meses, también como mínimo. Rojo rubí atractivo y brillante, elegante en aromas y de gran intensidad. Fondos especiados y torrefactos. Es un vino redondo, aterciopelado y de taninos muy finos.
Las variedades de han ido apareciendo a lo largo de la historia de la D.O. Rueda.
La D.O. Rueda es una de las pocas zonas vinícolas europeas especializadas en la elaboración de vino blanco y en la protección y desarrollo de su variedad autóctona, la Verdejo. La fuerte personalidad de la Verdejo, la adhesión de otras variedades, así como un viñedo que ha aprendido a sobrevivir a la dureza de su entorno, casi hostil, para entregar al vino lo mejor de sí mismo, configuran el perfil de los vinos blancos de Rueda.
Variedades blancas:
- Verdejo: de hoja pequeña-media, pentagonal, seno peciolar medio, poco abierto en lira, envés glabro, nervios y peciolo con densidad de pelos nula o muy baja. Racimo mediano, de pedúnculo muy corto. Bayas medianas, generalmente esféricas o elípticas cortas y sus pepitas suelen ser algo grandes, destacando al trasluz cuando se observa la uva.
- Sauvignon blanc: de hoja pequeña, pentagonal. Racimos pequeños y compactos. Bayas elíptica ancha y madura antes que las demás. La Sauvignon Blanc hizo acto de presencia en los años 70. Originaria del Loira francés, añade un componente floral con aromas de pomelo y frutas de la pasión, frente al toque pedernal de la Sauvignon del Loira, diferencias debido principalmente a la mayor cantidad de horas de sol si lo comparamos con el Loira y Burdeos. Sin embargo, tienen en común el periodo vegetativo corto, que en la zona francesa se debe a la latitud septentrional y en la castellana a la altitud. La D.O. Rueda es pionera en la adopción de esta variedad francesa, lo que le aporta un carácter moderno e internacional a esta comarca.
- Viura: esta cepa llamada posee hoja media -grande pentagonal, de envés arañoso y velludo. Racimos de medios a grandes y bayas muy esféricas de zumo agridulce y que maduran más lentamente. La variedad Viura, con su reputación riojana, comenzó a cultivarse en la década de los 50, época donde el modelo clásico del blanco pasaba por la barrica de madera. Esta variedad ponía el toque aristocrático de vino de mesa castellano, ya que eran tiempos en los que las virtudes de la Verdejo estaban aún por descubrir y se cultivaba a la vez, en los extremos de generoso y popular. Se utiliza en los vinos blancos del tipo “Rueda”, junto con la variedad Verdejo a los que aporta mayor ligereza y un punto de acidez.
- Palomino: hojas medias-grandes. Racimos medios-grandes. Fruto de tamaño mayor que la Verdejo. Bayas doradas y pruinosas. En los años 30, comienza a plantarse en la zona la variedad Palomino Fino, origen de los vinos generosos de flor, con mayor rendimiento que otras variedades y capaz de dar vinos semejantes a los de Jerez, muy demandados por aquel entonces. Así se convierte en la variedad mayoritaria de la comarca de Medina por aquella época (el C.R.D.O. Rueda no permite nuevas plantaciones de esta variedad, ya que por su carácter neutro no aporta las características necesarias para la elaboración de los vinos de calidad actuales).
La Denominación de Origen Rueda, zona de reconocido prestigio por sus vinos blancos también elabora vinos tintos.
Históricamente esta zona ha contado con viñedos de uvas tintas, sobre todo antes de producirse la devastadora plaga de Filoxera a finales del siglo XIX, que fue la responsable de la práctica total desaparición del viñedo tinto, permitiendo la absoluta dominancia del viñedo blanco.
La D.O. Rueda ampara en su Reglamento, desde el 5 de agosto de 2008, la elaboración de vinos tintos y rosados en sus diferentes categorías de jóvenes, crianza, reserva y gran reserva, con gran predominio de la variedad tempranillo, conocida también en la región como tinto del país o tinto fino. Las variedades autorizadas para la elaboración han demostrado su perfecta adaptación a la zona, así como sus cualidades para la elaboración de vinos de calidad.
Variedades tintas:
- Tempranillo: racimo medio-grande, forma cilíndrica, compacto y con alas. Bayas esféricas de tamaño pequeño, color azul-negro y pulpa blanda. Hoja grande de forma pentagonal, haz verde oscuro, casi negro y envés afelpado..
- Garnacha: racimo medio, forma troncopiramidal, muy compacto y alado. Baya esférica de tamaño medio, color violeta oscuro, de pulpa con mucho jugo e incoloro. Hojas medianas de forma pentagonal con senos laterales muy poco marcados.
- Cabernet Sauvignon: racimo pequeño, forma cilíndrica, compacto y a veces alado. Bayas esféricas de tamaño pequeño, color azul-negro muy oscuro y sabor ligeramente herbáceo. Hojas medianas de forma orbicular-pentagonal con senos muy pronunciados.
- Merlot: racimo medio, forma cónica larga, poco compacto. Baya elíptica-ancha, de tamaño medio, color azul oscuro y sensible al corrimiento. Hojas grandes a medianas de forma pentagonal, haz verde oscuro y envés arañoso.
La Denominación de Origen Rueda fue reconocida el día 12 de enero de 1980 por orden del Ministerio de Agricultura, siendo la primera Denominación de Origen reconocida en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, tras varios años trabajando por el reconocimiento y protección de su variedad autóctona: la Verdejo.
“La zona amparada por la D.O. Rueda está especializada en la producción de vinos blancos“.
La Denominación de Origen Rueda cuenta con unos medios naturales muy favorables para la producción de vinos de alta calidad, siendo una zona especializada en la elaboración de vinos blancos, de amplio reconocimiento internacional. Así mismo, desde el 5 de agosto de 2008 los vinos tintos y rosados se encuentran amparados por la Denominación de Origen Rueda fecha en la que se publica el actual reglamento de la D.O. Rueda en el Boletín Oficial de Castilla y León.
La zona de producción amparada por la D.O. Rueda se encuentra en la Comunidad de Castilla y León y está integrada por 74 municipios, de los cuales 53 se sitúan al sur de la provincia de Valladolid, 17 al oeste de Segovia y 4 al norte de Ávila.
Las diferentes variedades de uva cultivadas están repartidas de manera irregular por los distintos términos municipales que conforman la D. O. Rueda. Sin embargo, el viñedo alcanza su mayor concentración e intensidad en los términos municipales de La Seca, Rueda y Serrada. Es el viñedo de la variedad Verdejo el que mayor superficie ocupa.
La uva Verdejo llega a España y a través de los Mozárabes que viene a repoblar la cuenca del Duero.
En la época de los Reyes Católicos el vino más afamado de la zona era el Dorado. Llegó a ser considerado el vino de la corte.
En 1911 una Orden Real declara al “Vino de Medina” como un vino especial, similar a los de Jerez y Málaga. El origen de los vinos blancos de la Denominación de Origen Rueda tal y como se conocen hoy en día data del 12 de enero de 1980 fecha en la que se aprobó, siendo la primera Denominación de Origen reconocida en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
Desde 2008 la D.O. Rueda ampara en su Reglamento la elaboración de vinos tintos y rosados en sus diferentes categorías. Otro ejemplo de estos “nuevos tiempos” son las elaboraciones especiales con las que los viticultores y bodegueros de la zona buscan sorprender a los consumidores. Por ejemplo una de estas elaboraciones es el envejecimiento sobre lías, ya sea en depósito o en barricas. Esta técnica da lugar a vinos más redondos y con más estructura. Cuando se realiza en depósitos, se potencian los aromas secundarios, mientras, con el uso de barricas, se aportan además aromas terciarios.
En los últimos años, algunas bodegas de la D.O. Rueda han instalado en sus instalaciones depósitos ovoides de cemento, los denominados “huevos de hormigón”. Gracias a su forma oval, estas estructuras mantienen las lías en suspensión, aportando complejidad al vino. Complejidad también demuestran los vinos ecológicos de la zona, que conllevan tratamientos muy controlados tanto en el campo como durante el proceso de elaboración.
El Consejo Regulador tiene por misión principal la de controlar y velar por el respeto de las normas que recoge el Reglamento de la D.O. Rueda al que se someten los viticultores y bodegas acogidas, tanto en las fases de cultivo y vendimia, como en las de elaboración, crianza y contraetiquetado de los vinos. El Consejo Regulador tiene, por lo tanto, una función dinamizadora e impulsora de la calidad al velar por la constante mejora de los vinos que en su área se elaboran. “El Consejo Regulador vela por la constante mejora de los vinos que en su área se elaboran“.
Una de las principales funciones del Consejo Regulador es su función divulgativa acerca de las características que marcan la diferenciación del producto, sus bodegas y vinos, hacia profesionales, medios de comunicación y consumidor final.
D.O. Rueda